* A principios de curso, en clase de Lengua, los niños se han dado cuenta de cómo funcionan sus emociones y pensamientos, REFLEXIONANDO sobre un montón de situaciones cotidianas que ellos viven con malestar.
Primero, han tomado conciencia de las situaciones que les gustaría cambiar. Para conseguirlo, necesitan CAMBIAR LA MIRADA, la manera de interpretar la situación en cuestión. Por ello, se han colocado unas GAFAS nuevas, unas gafas que ayudan y recuerdan que si quiero CAMBIAR MI EMOCIÓN, debo CAMBIAR el PENSAMIENTO que tengo sobre dicha situación.
¡Y... dicho y hecho!. Cada niño se ha colocado sus gafas y ha seguido este proceso:
¡Y... dicho y hecho!. Cada niño se ha colocado sus gafas y ha seguido este proceso:
... Elegir la situación que necesita cambiar.
... Tomar conciencia de qué pensamiento repite cada vez que ocurre esa situación.
... Cambiar ese pensamiento limitante por un pensamiento positivo y creativo.
* Automáticamente, los niños se han sentido de manera diferente.
¡Ahora sólo queda ponerlo en práctica!
* Desde ese día, los niños están practicando continuamente el CAMBIO DE MIRADA, cambiando su pensamiento, empoderándose y tomando las riendas de su vida. ¡Es impresionante cómo lo consiguen!
> Aclaración: No necesitan tener las gafas cada vez que quieren cambiar la mirada sobre algo. Con visualizarse con ellas puestas es suficiente.
> Aclaración: No necesitan tener las gafas cada vez que quieren cambiar la mirada sobre algo. Con visualizarse con ellas puestas es suficiente.
¡Os las recomendamos a todos, niños y adultos!