* NADARÍN forma parte de una feliz bandada de pececillos rojos. Él es negro como la concha de un mejillón. Y el más rápido de todos. Gracias a su rapidez, es el único superviviente del feroz ataque del gran atún que se traga a todos sus compañeros. A partir de entonces tiene que enfrentarse a la soledad, al miedo y a la más profunda tristeza. Pero nadando y nadando, solo y perdido, va descubriendo los seres asombrosos que esconde el mar: medusas, langostas, extraños peces, algas, anguilas, anémonas... Y poco a poco se sobrepone, y vuelve a ser feliz.
* Un día descubre un banco de congéneres escondidos entre las rocas, aterrorizados, que no se mueven nunca de su escondite por temor al gran atún. Nadarín les convence de que, por mucho miedo que tengan, no pueden esconderse eternamente y perderse todo lo que ocurre a su alrededor. Hay que encontrar una solución: nadarán todos muy juntos, apretados formando un gran pez y ahuyentarán al atún que les impide ser libres. Nadarín se colocará de ojo.