"Vivo en dos casas… ¿y qué? ¡Si tengo mi hueco en las dos! Y en las dos me quieren muchísimo. Además, empiezo a sentirme bien, vaya que soy feliz".
Ya desde el título la autora hace su declaración de intenciones: la separación de los padres es, sin duda, un problema para los hijos, pero estos muchas veces dan muestras de una mayor madurez y entereza que sus progenitores. Un tema de candente actualidad, visto desde los ojos de una niña de nueve años, que afronta su nueva situación vital con una sabia mezcla de realismo, capacidad de adaptación, frescura y espíritu crítico.